Concierto de El Columpio Asesino (9-5-2008)
Lleno absoluto en La Casa Del Loco para escuchar en directo el nuevo disco de El Columpio Asesino, “La Gallina” (2008). Es la tercera vez que nos visitan, tras su paso por FNAC y el Centro Cívico de la Universidad y resulta obvio que en cada entrega ganan más adeptos y sus conciertos son más multitudinarios. La publicación de su tercer disco está generando la misma expectación que sus anteriores obras, y no es para menos, ya que se trata de su trabajo más equilibrado y personal. Ya han conseguido superar sus variadas influencias y han logrado encontrar un sonido propio con unas letras y universos muy personales.
Abrieron la noche los zaragozanos De Vito (antiguos componentes de Sullivans), un grupo que en escaso tiempo han disfrutado de un ascenso meteórico en la escena local. Tienen temas tremendamente divertidos (sobretodo “Clap your hands say co”) pero su tecno-rock en directo sigue resultando un tanto plano. En muchas ocasiones sus instrumentos parecen quedar sepultados por los bailables ritmos marcados por su portátil. De todas maneras supieron derrochar energía y hacer pasar un buen rato a los primeros espectadores.
En los últimos meses, El Columpio Asesino ha sufrido varias bajas y los hermanos Arizaleta se han hecho cargo de la dirección de la banda, han introducido a un nuevo bajista (con una importante presencia en los coros) y a una teclista y cantante muy activa (que ya había colaborado con ellos en algún tema en el pasado). Es destacable la continuidad del trompetista, que ahora además de su instrumento se ocupa de una percusión complementaria que le da una nueva profundidad rítmica a varias de sus composiciones. Un detalle, a priori secundario, es que en su nueva gira llevan un técnico de sonido propio, pero en un grupo de sus características resulta fundamental para plasmar el sonido del álbum en directo.
La primera en sonar fue “El Destacamento”, un tema que resume a la perfección lo que encontramos en su nueva obra y a lo largo de su actuación: atmósferas inquietantes, hermosos coros de mujer, explosiones de intensas guitarras y letras sucias y misteriosas. La primera parte del concierto se centró en algunos de sus temas más guitarreros como “Edad Local”, “Aham” o “México”, para luego dar paso a su faceta más arriesgada y experimental con “Moscas” o “No tienes que decirme nada”. En los primeros, desde luego es donde más cómodos se sienten y más efectivos resultan, pero los instante más interesantes fueron cuando apostaron por el nuevo camino marcado, con “La Ceniza” como uno de los momentos álgidos de la noche.
Cuando llegaron los bises, el público completamente entregado, pidió a gritos las canciones que querían que para cerrar la velada. Como no podía ser de otra manera esas peticiones se trataban de los temas más bailables, es decir “Floto” y “Luca 44-48”. Los de pamplona satisfechos por el excelente trato a lo largo de la noche no pudieron decir que no. El resultado, un apoteósico final con un intenso baile en la parte central del escenario.
1 comentario
Lucy-Amina -