Crónica del concierto de Mendetz

 

 

 

Fue mala suerte que el mismo día actuase también en Zaragoza Nacho Vegas, si no el público, hubiese sido ligeramente mayor. Sin embargo, había mucha expectación en ver a estos cuatro jóvenes catalanes en directo, y la Sala Reset estaba casi llena.

Los que se decantaron por Vegas seguramente disfrutaron de un concierto delicado, con unas elaboradas letras y un público atento al mínimo detalle. Pues el concierto de Mendetz fue todo lo contrario. Poco importa lo que digan las letras, ni los detalles, aquí a lo que de verdad vino la gente fue a pasarselo bien y bailar. Y eso fue lo que dieron.

Presentaban su flamante primer disco homónimo, ampliamente publicitado por la revista Mondosonoro, repleto de ritmo, cencerros y sus queridísimos teclados Casio. Podrían tratarse de la respuesta patria a The Faint, pero por lo visto en directo, lo suyo no es la experimentación y riesgo de los Neoyorquinos, si no la diversión pura y dura. Así lo demuestran sus descacharrantes versiones de canciones bakalas.

El concierto consiguió su objetivo, desde la primera canción el público ya estaba bailando y en las primeras filas, entregado. Hubo algún momento de monótono ante tanto "Unch, unch", pero remontaron cuando tocaron su hit Futuresex. En los bises versión a lo "Chanante" de Chimo Bayo, con invitado incluido. Después se animaron a subir al escenario unos espontáneos para acompañarles con panderetas y pitos. Muy efectitas pero divirtieron.